Después de más de un año, me di cuenta que ya no necesitaba escribir lo que me pasaba porque lo podia expresar libremente.
Hoy, no es tan así.
Tengo un dolor terrible, pero no tanto. Más que dolor es un reproche a mi misma por ser como soy. Soy todo: forra, copada, sensible, romanticona y cabeza dura.
Pero lo que más odio es ser insistente. Insistir en algo que no va a funcionar y negarme a perderlo.
Ya perdí mucho, un papá, tres abuelos, una prima, amigos, amigas, vecinos, tíos. Perdí de todo. Me cansé de perder.
Me había propuesto ser sincera, no mentirme. Y así lo intente lo más que pude, hasta que ciertas acciones empezaron a chocar. Pero no pensé que iban a terminar así. Nunca creí en el efecto dominó en las relaciones pero parece que es verdad.
Me duele que un lazo se rompa, pero más me duele que ni siquiera se trate de remediarlo.
Hoy un amigo me dijo: La gente cumple ciclos
Y sí, todo es la vida es un ciclo, pero hay algunos que me gustaría que fueran eternos. O por lo menos, que queden algunos recuerdos
¿A quién le quiero mentir? Tengo buenos recuerdos y eso me hace peor.
Me duele ver cómo lo que uno consideraba especial, sagrado, único, en dos secundos sea tirado a un montón de mierda. Odio que se pierdan las palabras. odio conventirme en extraña de alguien a quien llamé amigo/amiga ¿Pido mucho no?
Odio ser así. Odio intentar luchar por algo que sé que no es recíproco. Pero no puedo evitarlo. Me gustaría volver a mis doce años y que las promesas que hicimos siguieran intactas.
No tenía ganas de volver a escribir algo triste, a pesar de algunos sucesos, tuve un excelente año lleno de amor. Pero che ¿Qué sería de mi blog sin mi drama?
Espero (como siempre y sin sentido) que de alguna manera estas palabras tengan un eco. Que mínimo le piquen un poco la cabeza. Que sé yo.
Pido imposibles y me juega en contra mi mente infantil que cree que formamos parte de un show bizarro y que en algún momento alguien nos va a decir: "Bueno, me da pena que sufran así por boludeces y que se vuelvan ciegos de orgullo" Y que con su varita mágica ponga todo en su lugar.
Siempre concluyo lo mismo, con 12, 17, 21 y medio, soy Mica. Lamentablemente y por mucho tiempo lo seré.
Corta la bocha,
pelada la gallina.
Como Pachorra dijo: I'll be back