Siganme los buenos

teta

no es que me jodan las tetas.
Osea, no me joden mientras estén escondidas atrás de un corpiño.
El problema es cuando las mamis muestran sus tetas. YO NO QUIERO VER TU TETA.
me parece genial que quieras alimentar a tu hijo y que lo quieras callar, pero ¿qué hay de mi? Me afecta y mucho, me da asco ver un pezón marrón decorado con leche.
todo bien mujeres, pero guárdense sus tetas para sus esposos/amantes/bebes hambrientos, yo no quiero arrancar mi día viéndoselas.
Lo peor es que hoy todos en el colegio me decían: pero es algo común, vos también lo vas a tener que hacer.

Internamente pensaba:
1) Cuando tenga un hijo lo cago de hambre si me toca viajar en bondi
2) No tengo hijos

una nariz y una flor








                                           (Los viernes a la mañana pueden ser muy aburridos)

la paja

había mencionado ya que todo me daba paja?
bueno si no lo hice, lo hago.
y si ya lo hice, informo que subió de nivel, y que está dispuesta a terminar con mi vida.
(extraño demasiado maquillar, alguien se prende a ser mi modelito?)

cachita

de a cachitos me da miedo quedarme sola. Que por algún motivo la gente se asuste de mi, y de las cosas que hago. me da miedo que no exista una persona que me banque con todas mis cosas, me da miedo que todos piensen en sí que: estoy loca.
pero es solo de a ratitos cuando me doy cuenta que hago cosas que para no todos son normales, cuando me doy cuenta que capaz me voy de tema y que voy a terminar como la loca de los gatos.
pero después me despierto y me doy cuenta que tengo una sola vida para hacer las cosas que quiero, y que ni en pedo me disfrazo de una mica que hace lo que todos quieren, si no que prefiero una peluca rosa y el apodo de loca.

hoy le toca a Amanda

se me hizo algo normal, vienen los amigos a invadir la choza y filmamos videos.
Y es algo normal, y es algo copado, es una manera de pasar el rato (alta frase)
¿Qué decir? Digamos que soy una de esas paranoicas que pensaba que el 21 de mayo el mundo se iba a terminar y ni siquiera había hecho la cosa número uno de: La lista de cosas que quiero hacer antes de morir.
El tema es que a las 00.01 mi linda perra se puso a ladrar y dije: Morimos todos
Pero me quedé dormida, así que ni bola. A la tarde tuve un cumple y en lo único que pensaba era: Qué ricos alfajorcitos con dulce de leche.
A la noche tuve un solo pensamiento: Ya veo que a las 23.59 se acaba el mundo, y se la guardaron para hacernos creer que habíamos sobrevivido
Pero me quedé dormida así que me levanté hoy y dije: Sobreviví. Y vi todos los estados de los boludos paranoicos que hacen su paranoia obvia: "Sobreviví" "2012 VOY por vos" y cosas así.

Hoy fue un día raro, muy. Vi una película que no entendí, y Funes me invadió la choza.
A la noche se me arruinaron los planes. Yo no tendría que estar escribiendo acá, yo tendría que estar en otro lado, pero por ahora las cosas son así: Mica propone y Emma dispone.




Gabriela y Glee ¿Conspiración?

Ultimamente las cosas con G me traen problemas...

Gabriela:
Desde que empecé el tratamiento es la segunda vez que mi psicóloga me reta y por la misma cosa. Me di cuenta que me es imposible mentirle a esta buena mujer, por más que trate y trate siempre me termino riendo y me dice
-Ahora dudo ¿Estás segura?
Y cuando me hace esa pregunta, todo lo que tenía pensado empieza a dar vueltas en la calesita y cuando ella se da cuenta me dice
-Hay algo que nunca voy a permitir, que unos de mis pacientes se mienta - Entonces las cosas empiezan a girar más rápido. Cuando emprendo el viaje devuelta mi cabeza sigue girando y girando, y girando y girando.
Y llego a casa y siguen girando y girando.
Creo que tengo dos opciones en este momento:
1) Me conecto conmigo misma, resuelvo mis problemas, aclaro mi mente
2)Empiezo teatro y aprendo a mentir como la gente


Glee:
¿Conocen la serie en la que todos cantan? ¿La serie de los losers que no son tan losers? Hay chinos, negros, gays, drama queens, un rubio, un perón, Artie y una maniática del orden.
Al principio decía: -¿Eso? ¿Eso queres que vea? ¿Esa pelotudes? ¡Pero estás en pedo!
Ahora me castigo a mi misma por haber tardado tanto en verla.
Si, es la típica serie donde hay amor adolescente, problemas de autoestima, y fobia a lo desconocido. Pero es genial, porque en parte me siento identificada con cada uno de esos personajes, tienen algo que me gusta.
Siempre me pongo feliz cuando sale un capítulo nuevo, y la espera de otro me mata.
Además siempre me levanta el ánimo. Pudo haber sido un día muy feo, pero Glee está ahí, las canciones están ahí.
El problema que dije antes es que la espera es una tortura y me puedo poner un tanto peligrosa si no sacan los capítulos nuevos, hasta ahora la amenaza más grande fue: Voy a quemar Fox
y se ve que sirvió porque salió el cap nuevo (esto pasó hace unas semanas).
Soy poderosa, lo sé, o muy pelotuda, cosa que no voy a admitir. Dejenme creer que tengo el poder de influenciar a Fox.


Bueno, demasiado ya, solo les dejo un par de tips a tener en cuenta por si un día de estos desaparezco así  no cunde el pánico:

1)Me fui a EE.UU  a ver a los chicos de Glee
2) Mi psicóloga me mandó a un internado para mentirosas
3) Las ideas que dan vuelta en mi cabeza no pararon de dar vueltas, así que me fui volando a Marte
4) Terminé internada en un hospital por estar muchas horas frente a la computadora viendo ¿La página de Glee que dice que el nuevo cap sale en 6 días, osea martes a las 20 hs?


Bonus1:
El corto ya está editado y lindo, hoy no fui al cole (vagancia) pero sé que quedó bien, faltaban unos detalles la última vez que lo vi, pero seguro que quedó genial, así que cuando tenga el video lo subo para que todos (o algunos) lo vean

Hiroshima pálida


Comenzaba la época en la que los cerezos florecían, pronto las calles estarían decoradas de sus hojas rosas pálidas.
Las vacaciones iban a terminar, lo que significaba la vuelta al colegio para Luma.
En un año comenzaría la facultad de medicina, y se mudaría a Tokio con una de sus amigas.
Al igual que todas las tardes del verano, fue al parque para reunirse con sus amigos de la preparatoria.
Takeuchi iba a estar allí. Era uno de los chicos al que Luma más afecto le tenía, o mejor dicho el único que había llegado a su corazón.
La tarde se había hecho noche, el momento de separarse había llegado. Takeuchi decidió acompañarla a su casa. Durante el viaje no cruzaron ni una palabra, la timidez los había hecho sus prisioneros.
En la puerta de la casa, Takeuchi se paró delante de ella.
-Quiero que vengas conmigo al festival mañana – Y le dio un beso.
Luma no supo responder, pero ¿Qué podría decirle? Él ya sabía la respuesta.
No encontró comodidad en la cama, los nervios no la dejaban dormir. Las expectativas del mañana irrumpían su sueño.
La preparación para el festival no disminuyo las ansías. La madre la ayudó para arreglar su cabello y también para ponerse la yukata.
Era la primera vez que tenía una cita.
Antes de dejar la casa se miró por última vez en el espejo de su baño para asegurarse de que el sudor no había corrido su maquillaje.
El despacho la tomó por sorpresa. Ya no vestía su yukata, en cambio tenía un uniforme verde. Dos jóvenes estaban parados a su lado mirando fijamente al general que estaba sentado al otro lado del escritorio.
-No se puede posponer más sargento, es momento de tomar las riendas en esta contienda. Con un sí bastara, no piense en las consecuencias, piense en su futuro.
-Será un espectáculo sin igual, lo podremos ver en la pantalla gracias a la tecnología satelital – Dijo una mujer vestida de azul.
-Tómese unos minutos Sargento Lauren – Le dijo el general y le indicó la salida. Rígida, se levantó de la silla. No apartó la mirada de la puerta y camino derecho hacia ella.
¿En qué idioma le hablaban? ¿Qué había sucedido?
Levantó la mirada otra vez, y buscó al general, pero encontró un espejo ¿Desde cuándo tenía el cabello oscuro?
-No te muevas Luma – Le dijo una mujer mientras arreglaba su cabello.
 ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué le hablaba así a un sargento?
Un niño tiró de su vestido y lo miró. Asustado se escondió detrás de la mujer.
Cuando terminaron de arreglarle el cabello salió al pasillo y bajó las escaleras.
La mujer parecía desearle suerte, le sonreía y agitaba su mano.
En la calle, todas las niñas vestían igual que él. Eran ropas extrañas, de colores llamativos.
La gente hablaba y reía, cantaban canciones en otro idioma, todos parecían disfrutar de la noche. Como no sabía a donde dirigirse, y no era costumbre de él entrar en pánico, siguió a la multitud. Observaba con detenimiento todos los detalles de las calles, las lámparas, los árboles de rosa pálido. Quería guardar todo en su memoria para luego poder contárselo a  Madeleine, su novia, quién decía que él no tenía imaginación y que siempre soñaba con tanques de guerra y batallas.
Cansado de caminar se recostó en un banco.
Los jóvenes salieron al pasillo y la invitaron a pasar. El general le indicó que se sentara nuevamente.
-¿Ya lo ha decidido Sargento? – Los segundos pasaron -¿Me está oyendo? ¿Sargento? – Luma miraba para otro lado, no quería que sus ojos se encontraran con los de él.
Convertido en una bestia, tomó un arma del cajón y la apuntó.
Tenía miedo ¿La lastimaría?
-¡Responda ya! – El miedo presente en su cuerpo la  paralizo, los sentidos la habían abandonado.
Asintió con su cabeza, jugando su vida en ese movimiento. No sabía que era lo que pretendían de ella, pero con eso tendría que bastar o eso creía.
El general retrocedió,  pero no guardó el arma en el cajón. Una sonrisa morbosa se dibujó en su cara.
La mujer de azul hizo una llamada, y encendió la pantalla.
La habitación  fue invadida por una excitación y alegría que le resultaban ajenas.
En la pantalla se podían ver casas y un parque, algunos edificios bajos y si se prestaba atención, podía verse las figuras de las personas.
Al ver esa imagen, lo poco de miedo que le había quedado desapareció. Era su tierra, ella sabía que ese era su lugar, a través de la pantalla se sintió parada allí, debajo de los cerezos, corriendo con sus amigas.
En un segundo, esa imagen que tanta paz le dio, se vio consumida por una luz.
Todas las risas y canciones fueron reducidas al silencio. La tierra pareció dar un giro de ciento ochenta grados. Recostado desde el banco pudo ver a las personas desplomarse y caer al piso. Parecía filmado en cámara lenta.
Trató de levantarse, pero el cuerpo le pesaba. Un calor fuera de lo común recorría su cuerpo.
La gente que había podido levantarse corría por todos lados. Los gritos ya no eran felicidad, transmitían el pánico de todos.
Un joven se acercó a él, y lo tomó de la mano. No podía oírlo muy bien, la explosión le había producido sordera.
Ambos trataban de correr, sentían el cansancio en su cuerpo, y el pánico de que la tierra se volviera a sacudir, no los ayudaba. El humo espeso y el calor, no les permitían respirar. Al mirar atrás, poca gente se había levantado. Todos los que quedaban en el suelo, parecían una obra de arte que tenía como único propósito asustar al espectador.
Pasaron por un pequeño puente, y en el agua buscó su reflejo.
La pantalla mostraba fuego y humo, nada más. Las imágenes eran cada vez menos precisas, pero transmitían perfectamente el mensaje.
El general y la mujer de azul brindaban, y los jóvenes reían ¿Qué clase de felicidad podía producirles esa escena?
Sentada en la silla, poco a poco comprendió lo que había sucedido. Ella había dado una orden que destruyó ese lugar, ese paisaje que la había hecho sentirse en su casa. El general sacó una bandera y la rompió. Ella conocía esa bandera, desde pequeña su madre le había enseñado, su maestra también. Volvió a mirar la pantalla y comprendió.
Aquel pueblo, aquellos edificios, no se parecían a su tierra, eran su tierra.
Salió corriendo de la oficina, pero su cuerpo le resultaba más pesado de lo normal. Se quitó los borregos y la camisa que tanto le oprimía el pecho. Tenía que ir a su casa, pedirle perdón a su familia y a Takeuchi. Pero no podía, estaba lejos, en una oficina donde la gente hablaba otro idioma, reía y vestía ropas extrañas.
Debajo de unas escaleras encontró un banco, aislado del ruido, se recostó en él.
El joven aún no lo había soltado, llevaban un largo rato corriendo pero no parecían llegar a ningún lado ¿A dónde corrían? Mucha gente fue desistiendo, eran pocos los que seguían luchando.
Llegaron a una zona residencial completamente destruida, parecía que la explosión hubiera sido en el medio de esa calle. Luego de tanto tiempo, el joven lo miró a los ojos y apuntando a una casa le dijo algo. Él no lo entendió, pero por lo que sabía, y entendía de la situación, quería entrar a buscar alguien allí.
La casa había sido sacudida completamente. Era imposible que alguien hubiera sobrevivido.
El joven le soltó la mano, y al hacerlo Lauren sintió se sintió desprotegido, parecía que la unión de sus manos lo hubiera mantenido ajeno a la realidad. El joven se adentró poco a poco en los escombros, mientras que él lo seguía.
Vio la escalera por la cual había bajado horas antes. Era la casa de la chica, la casa de él.
Uno de los jóvenes que había estado con ella en la oficina, la fue a buscar. Cuando la encontró tomó su brazo, pero ella se resistió, no quería volver a la oficina, no quería ver al general riendo, ni a la mujer de azul festejando.
Solo quería arrancarse la culpa que se alimentaba de su cuerpo. Nunca había sentido tal dolor en el alma. Los gritos de todas las personas en su interior no la dejaban reaccionar, solo quería desaparecer. Deseaba mil veces volver a la habitación y decir que no. Enfrentarse al general, y que este la matara si eso significaba evitar la destrucción.
Pasadas unas horas, le gente dejó las oficinas, así que volvió al lugar donde había cometido el genocidio. Se sentó en la silla y miró hacia delante.
Al final del pasillo, vio los cuerpos de la mujer y del niño tirados. No tenía ninguna conexión con ellos, pero tal imagen destrozaba su alma.
Entró en la única habitación que conocía de la casa, necesitaba un lugar donde sentirse acogido. El baño era más pequeño de lo que recordaba, algunos azulejos se habían roto, al igual que el espejo. Solo quedaba un pequeño fragmento en su lugar.
Era la primera vez que estaba en una situación como esta. Sabía que al salir nuevamente tendría que enfrentarse con una realidad que había pasado a ser la suya.
Antes de dejar la casa, se miró por última vez en el fragmento del espejo, el maquillaje se había corrido, y más allá pudo ver a un sargento llorar.

no me va pero...

No me va eso de las dedicaciones a la gente publicas.
Osea yo te amo y ahí nomas. Rara vez escribo algo para alguien y eso es público. Siempre suelen ser cartas, y ni que fueran muy seguidas.
Pero a veces está copado, a veces es lindo dedicar algo y que todos vean lo mucho que amas a una persona y lo feliz que sos de que esa persona esté al lado tuyo. Lo feliz de saber que alguien así existe.
La manera en la que conocí a la siguiente persona, no fue muy normal. Fue una noche en El Palmar, hablando de vizcachas.
No es que vaya a hacer una carta ahora, pero si va una pequeña introducción porque voy a poner un super video que hice con esta persona que hoy vino a mi casa a tomar leche calentita y a comer galletitas melbas.

parcial

hoy por primera vez fui a la facultad.
hoy por primera vez rendí un parcial.
hoy por primera vez me senté en el piso y me puse a hablar con gente desconocida sobre los sistemas axiomáticos.
la experiencia fue genial, si bien al principio me dolía la panza, poco a poco los nervios disminuyeron.
cuando entre al aula 206 a rendir, me cayó la ficha que en menos de un año voy a estar ahí teniendo clases.
veía a mi amiga Ami que me estaba esperando afuera y me levantaba el dedito.
cuando la profe entregó los exámenes una de las chicas que estaba en mi mesa me dijo
- al fin vieja, me duele la pansa de esperar
-yo tengo sueño - le respondí
y ahí comenzo el examen, no tardé mucho, creo que una hora. No tenía ganas de pensarlo todo mucho, solo en las que tenía dudas las pensaba más, pero dejaba que lo que me saliera se escribiera.
Cuando lo terminé, entregué y salí del aula.
Nos fuimos a comer un tostado de pan árabe y nos fuimos.
Nunca había visto a tantas personas jóvenes esperando en una parada del 107.
Nunca había visto a un chico encontrarse un celular táctil y llamar al dueño para decirle que se quede tranquilo.
Nunca el asiento del colectivo había sido una cama tan perfecta.
nunca mi cama había sido el lugar más deseado.

(lo dejo a tu criterio)

Hola querido blog, te extrañaba demasiado, pero mucho mucho. Pero no podía estar con vos, tenía muchas cosas que hacer, mucho estudio, muchos diálogos, muchos resúmenes, mucha comida que preparar, muchas idas y venidas, y para lo único que tenía tiempo era para verte y decir:- ya te voy a escribir.
Lo loco es que no paso más de una semana, pero últimamente me estaba acostumbrando mucho a charlar con vos diariamente.
Te comento varias cosas:


1) IPC/Psicología: Mis planes eran rendir esas dos materias para adelantar cbc, pero las cosas se me vinieron encima, de repente el colegio pareció resultar envidioso de mi felicidad y libertad, y me cagó literalmente en pruebas. Así que no tuve ni tiempo de tocar los apuntes de Psicología, por lo que ¡Chau Psicología!
Por suerte IPC es un poco más liviana y me tengo fe y me voy a presentar al parcial.
Aunque todavía queda la posibility de dar el final de psicología o de rendir en el otro cuatri. Ya veré como resuelvo esto.

2)Mi prima: Por suerte lo que parecía una relación que poco a poco se iba perdiendo en el espacio, mi prima empezó a hablarme otra vez, me manda mensajes y de vez en cuando hablamos por tel.
Siempre que hablamos nos acordamos de Anacleta y Pandereta (Personajes que creamos cuando teníamos ocho años) y nos reímos.
Solo es el principio, hay que ver cuanto dura. Somos como una pareja dispareja, que se ven, se extrañan, se quieren, se juntan y no se vuelven a ver hasta que alguien está mal.

3)Acto de 25 de Mayo: Me parece muy copada esto de ser directora de un corto, me parece muy poco copado la poca colaboración de mis queridos compañeros.
No voy a dejar que sus pocas ganas arruinen mis planes. Si así deseo, puedo conquistar el mundo a través de ese video.

4)Malvinas: Hoy hubo charla con veteranos de guerra. Podría dedicarles toda una entrada o más, porque lo que me hicieron sentir, no se puede comparar.
Ahora lo puedo resumir y en un futuro lo ampliare.
La profesora de historia nos pidió que preparáramos preguntas para hacerles a ellos, yo les pregunté: ¿Se sintieron derrotados antes de que comenzaran las batallas?
-Qué buena pregunta - Me dijo Alejandro (uno de los veteranos) - No...- Y me respondió (obviamente mucho más que un no, pero no me acuerdo el diálogo)
Lo genial de esto fue que en ningún momento apartó sus ojos de los míos. Parecía que quería entrar en mi cabeza a través de los ojos.  Si bien no me explotó, me pasó algo parecido.
Cuando me terminó de hablar estaba un poco mareada, era como que todos sus sentimientos entraron en mi y querían correr por todas partes.
Desde ese momento sentí fuego en la cabeza. No pude parar de escucharlo, fue genial.
Cuando terminaron la charla, tuve la suerte de saludarlo, y me sentía tan feliz, parecía que había saludado a algún famoso.

5)Pink: Va a sacar nuevo cd, y lo que nunca: estoy emocionada.


Me voy, esta entrada se zarpa en larguitud.
Besos de mariposas multicolores, Mica.