Siganme los buenos

No pensé que me iba a pasar, pero pasó. Me dolió, no sé si muchísimo, porque se en el fondo que no hice las cosas mal.
Pero me dolió saber que fui desplazada, que quiso que sintiera su dolor. Y más me dolió que no fuera feliz conmigo.
Ahora es raro, porque yo no puedo pasar a odiar/enojarme ni nada por el estilo. Me siento una obsesiva que trata de saber todo lo que puede sobre ella, pero no lo puedo evitar, lo pienso de otra manera.
Trato de no ponerme mal, de dejar que eso no me afecte, después de todo quiero creer que en algún momento las cosas van a volver a como eran antes.
Se siente raro guardarme cosas porque no se las puedo compartir a ella o pensar en ella y saber que no piensa en mi de buena manera.

Pero quiero creer lo que dijo una vez un coso: esta amistad es la posta.
Le apuesto a la ganancia, y si pierdo ya veré.

No hay comentarios: