a veces siento que soy un robot. pero por el sentido de que necesito un programador que me indique qué hacer.
a falta de programador. tengo una agenda. una agenda que me dice cuando tengo que levantarme, cuando me tengo que ir a tomar un bondi.
parece loco, pero tiene mucho poder. En ella anoto todo, las cosas que quiero, las cosas que tengo que hacer, cuándo las puedo hacer, cuando no.
lo bueno, es que hay días que no anoto en la agenda, entonces en esos días aparecen las revoluciones. En esos días abro el armario y tiro ropa vieja. en esos días guardo mis peluches. en esos días pinto.
o quizás dura varios días, entonces me dedico a ver una serie nueva o a ver un animé.
capaz pasa un tiempo hasta que toco un libro, capaz pasa un tiempo hasta que toco el bajo.
capaz pasa un tiempo hasta que escriba.
Es bueno, y es sano. y esa parte me hace no sentirme tan robot. Y es bueno, es ahí cuando me acuerdo de una película: El encanto del Erizo. El personaje de esa historia tenía miedo de ser "un pez más en la pecera"
A mi también me da miedo eso, pero a veces necesito organización, entonces cuando ya me siento muy ahogada o rodeada de muchos peces, aparecen las hojas en blanco, y me convierto en lo que soy otra vez, una linda humanita.
Bueno linda...
Bueno humana.
Mejor dicho, me convierto en Mica otra vez
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