Siganme los buenos

hoy

Es uno de esos días que ameritan a no hacer nada. Son las 18.32 y todavía no me lavé la cara.
Estuve tirada en la cama toda la tarde, porque mi casa estaba invadida por mi hermana y sus amigos.
Me dediqué a leer. Pero ni ganas de eso, leí muy poco. Acomodé todo lo que pude de ropa, de hojas tiradas, de pinturas.
Tenía tanto calor, que me tuve que tirar en frente del ventilador y quedarme ahí un rato, hasta que tuve frío.
Y así estuve todo el día. Moría de calor, piso, ventilador, frío, arriba, calor otra vez.
Tampoco contribuye mucho el hecho de que mi mamá y mi hermana estén todo el tiempo dando vueltas. Todo el amor del mundo, pero si hay algo de lo que me di cuenta, es que me gusta estar sola. Quiero que con estos días insoportables, la casa esté libre. No quiero a nadie rompiéndome las bolas con cosas que no me interesan.
Todo bien con mis vecinos y los problemas del edificio. Pero la verdad, es que no me importan un carajo. Tampoco me importan los problemas de los compañeros de mi hermana y menos los de los carniceros de la cuadra.
No es de forra/ortiva/antisocial. Pero quiero estar tranquila. Sin problemas de carne ni de chusmerío. Me importan solo mis cosas y las de mis amigos/queridos/amados. Nada más.
El verano saca lo peor de mi, saca mi lado conchudo y orti. Saca también mi lado liberal (lease esto como estado en que quiero estar lejos de mi casa todo el tiempo, ya sea en una plaza, en un bondi o en un shopping "asadero de personas", con mis amigos)
Veré como tomo el comienzo de las vacaciones.
Veré si puedo equilibrarme un poco, ser un poco más "buena vecina" y fingir interés en otras cosas. Pero si veo que requiere mucho esfuerzo estaré en mi estado natural todo lo que me queda de vacaciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Son vacaciones... Sea como sea es para pasalo bien!