Siganme los buenos

Telas por aquí, telas por allá

Respirar profundo por la nariz y aguantar hasta que se pongan los calletes colorados y volver a respirar, feliz de que respiras.
Mirarte el brazo y descubrir un puntito nuevo, un pelo, algo que nace en vos.
Estirar la mano y tocar algo más que el cielo, tocar una realidad. 
Sentir que llegas a tu hogar, cuando en realidad estás entrando en otra habitación que ni siquiera tiene el mismo color en la pared que la que vos tenes en el baño.
Así me sentí, hoy después de mucho, volví a respirar, a disfrutar. Volví a sentir lo que es conocer algo, descubrir algo que otra persona ya conoce.
Después de ponerme los patines por primera vez, pensé que iba a olvidar esa sensación, que no se iba a repetir, pero me equivoqué evidentemente.
Soy feliz... y mi vida es mejor que una fiesta, es una realidad.

3 comentarios:

Lulinda dijo...

como me encanta que te sientas así, vas a ver que esto te va a hacer más que bien (: Te felicito por empezar algo nuevo tan lindo <3

Funes de la Torre dijo...

por la manera en que lo describís, parece que lo disfrutaste mucho. Eso es lo que vale la pena.

Mimí Narshal dijo...

Envidio (de la buena eh) esa posibilidad tuya de redescubrir sensaciones, de disfrutar! pero sobre todo de ver cosas como si fueran la primera vez que las miras, que las observas y las procesas en tu interior. Si uno lleva un ritmo constante haciendo ese ejercicio se agota, por eso está bueno no ser tan ambicioso y disfrutar de los pequeños placeres de la vida (en vez de dar consejos debería seguirlos) como patinar cual niño de 10 años y romperse el alma, pero levantarse con una sonrisa y decir "me hice concha pero estuvo mortal"
Muy bueno tu blog! Saludos de otra Mica