Siganme los buenos

50 años

¡Qué divertido es disfrazarse!
Que vengan los nenes pequeños y nos miren, y te hagan sonrisas.
Ayer fue una noche fantástica, la escuela tenía otra luz.
Estaba toda adornada, parecía un mundo feliz.
Chicos y grandes jugando, riéndose, y ayudando a la vez.
Estoy muy contenta de haber podido estar ahí, ayudar y divertirme.
Además, había unas payasas divinas que contagiaban sonrisas a todas las personas, simplemente mágico.

3 comentarios:

Lulinda dijo...

no podian ser mas hermosos eh!

Sofía dijo...

Son geniales payasos ! Estuvo buenisimo ! :)

Funes de la Torre dijo...

Que lindos payacitos,
:P
Beso,
Funes

PD: ¿Es lo correcto?