Auriculares

Era lunes, estaba en mi cama, viendo el techo. Me levanté para prender la tele.  Cuando me vuelvo a acostar, hago zaping, canales y canales y nada.
No encontraba nada que me gustara, no tenía ganas de leer, ni de comer. Así estuve todo el día, dando vueltas en mi casa, buscando algo.
A la noche, antes de dormir, prendí el mp4, y escuché un par de canciones, un poquito de Regina y una que otra de por ahí, y me dormí.
Al otro día, me pasó lo mismo, iba sentada en el bondi, para ir al cine, y nada. Sentía que mis manos, no eran mis manos, que en el pecho no latía nada, fue extraño, me sentía fuera de mi.Como si Mica estuviera volando por algún lugar, lejos del cuerpo.
Nada me ponía feliz, nada me ponía triste, me sentí sin alma.
Después de ver la película, me sentía un poco mejor, mejor dicho, sentía algo.
Me encontré con una amiga, fuimos a Sturbucks  para merendar (estaba rico), y volvimos a casa. En el bondi, me sentía mejor, me puse los auriculares, abrí la ventana, y me dejé despeinar por el poco viento que entraba.
Me seguí sintiendo así hasta la noche, dormir fue más fácil, mami me prestó su cd de música celta, y me dormí rápido.
Cuando hoy me levanté, me sentía bien, normal.
En el bondi (que tomé para ir a mi psicóloga) tenía miedo de que me pasara lo mismo que me venía pasando, no tener ganas.
Pero por suerte no pasó, no sé que onda, cómo funciona esto, días buenos, días malos, días vacíos, días de llantos, días de dolor, días de amor.
Quizás fueron muchos días saltando en una pata, y de repente mi cuerpo tenía la necesidad de deprimirse, o capaz que alguien al otro lado del mundo, necesitaba felicidad y se llevó la mía. Porque es así, cuando uno está feliz, hay otro que está triste, y no se por qué.
Lo único que puedo decir, es que sea como sea mi día, me pongo los auriculares, y listo.