Siganme los buenos

sola

Ayer a las 11.00 am, me dieron ganas de pintar.
Como loca empecé a buscar mi linda bolsita con todas las cosiñas. Al principio me empecé a desesperar porque no las encontraba. En mi casa, la gente loca que vive conmigo, suele sacar las cosas del lugar donde yo las guardo, las usa, y las guarda en otro lugar, creo que tienen el síndrome de la búsqueda del tesoro sumado al de Dori ¿Por qué?
Porque cuando yo me empiezo a poner como loca buscando mis cosas, ellas dicen: "¡Yo te ayudo a buscarlas!" (Aparición del Sindrome de la búsqueda del tesoro, parecen niñas pequeñas ansiosas de encontrar una bolsa de caramelos)
En mi interior digo: "¡Sí, ya saben donde están!" Pero a los segundos me decepciono porque me dicen: "No me acuerdo donde las deje" y se ríen (Sindrome Dori)
Entonces empiezan a revolver por todos lados, y sacan cajas, y sacan bolsas, y me dicen: "¿Segura que vos no las usaste después que yo?"
Y yo sinceramente, no me acuerdo, entonces me pongo más como loca, y me agarra el síndrome búsqueda del tesoro más Dori, y empiezo a sacar cajas, y a sacar bolsas.
Al final, siempre encuentro las cosas que quiero, y como bonus de la búsqueda encuentro alguna chuchería del pasado.
Cuando ya tenía todo (pinceles, pinturas, lápices, etc.) me encerré en mi pieza, conecté el mp4 al Dvd (lo que es genial, porque no tengo grabada en cd toda la música que me gusta y como la tengo en el mp4 me ahorra el trabajo) y empecé a pintar.
Pinte TODO: cajas, hojas, cartucheras, remeras, pantalones, mi mano, mi pie y si hubiera tenido más tiempo pintaba a mi perra.
No sé que me pasó, qué locura me agarro que tuve la necesidad de pincelear por horas. Lo gracioso, es que si me decís que pinto bien se entendería, pero no, ni siquiera dibujo bien. Así que las cosas que me habían quedado, no tenían sentido, eran líneas, machas, ojos, narices, manos, pétalos, todos sueltos, dando vueltas por el espacio de mi habitación.
Apagué el mp4 y me fui.
De repente me vinieron ganas de ver películas, dos en especial, Transformers 1 y 2.
Lo que quedaba del día me lo pasé sentada viendo esas dos películas, y tomando mate. De a momentos me sentía patética, un sábado desperdiciado en soledad (porque si vamos al caso, ni mi mamá ni mi hermana estaban) y de a momentos me sentía feliz, todo un día dedicado para mi. Cuando terminé de verlas eran las 00.30 ¿Todo un día tan al pedo?
Para rematar, cuando me fui a la cama, me puse a ver Paka Paka, el programa: El mundo de los por qué.
Cuando vi el reloj eran las 4 am, y yo seguía algo así como "sola". Por suerte Luna se despertó, vino a la pieza, y me dio el besito de las buenas noches.

1 comentario:

Lulinda dijo...

faltaba el besito de las buenas noches de Lulinda ahi u.u